Project Description

CONCURSO TAC! – DONOSTIA

Pabellón Donostia 2023 San Sebastián, España 125m2

Alianza Estratégica: GABRIEL WAJNERMAN ARQUITECTOISBITEK
Equipo de trabajo: Gabriel Wajnerman, Borja Iraola, Carlos Bazan, Ana Sofía San Cristobal, Macarena Majolli, Giselle Auvieux.

Rol: Concurso Internacional
Ubicación: Sagües, San Sebastián, España | 43.328918, -1.971522

DONOSTIA_SAN SEBASTIAN_TAC! FESTIVAL_10oct2023 

TAC!, Festival de Arquitectura Urbana, convertirá distintas ciudades españolas en un espacio para la innovación y la experimentación. Será a partir de la construcción de un pabellón temporal en cada ciudad, elegido mediante una convocatoria abierta. València y Donostia-San Sebastián, las ciudades sede de TAC! en 2023, TAC! unirá la arquitectura contemporánea, la práctica joven, la reflexión sobre lo urbano y lo social mediante encuentros y actividades en torno al pabellón que dialogarán con la ciudadanía. Ambas propuestas abrirán una reflexión sobre el papel de la arquitectura en los desafíos a los que se enfrenta el entorno urbano en el contexto actual de emergencia climática.

La Secretaría General de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), en colaboración con la Fundación Arquia, convocan este concurso de ideas dirigido a jóvenes arquitectos con edades comprendidas hasta los 45 años.

València y Donostia-San Sebastián son las Ciudades TAC! 2023. Desde ambos municipios se propone reflexionar sobre los retos de la emergencia climática en el entorno urbano. La arquitectura será herramienta de transformación social en el espacio público:

En el contexto de urgencia impuesto por el cambio climático, Donostia-San Sebastián propone explorar la temática definida para la cuarta edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK: Reconstruir, Rehabitar, Repensar (basada a su vez en los conceptos del filósofo alemán Martin Heidegger). Todo ello, en medio de la emergencia de organizaciones, empresas, instituciones, colectivos, estudios de arquitectura y nuevos talentos, que plantean entender el diseño de los espacios en clave de sostenibilidad, inclusividad y cuidado del medioambiente. Se trata de nuevas formas de entender la arquitectura y su diversidad disciplinaria.

Una arquitectura que impulsa ciudades más verdes y responsables con el planeta.

DONOSTIA — SAN SEBASTIÁN Sagüés, entre el límite y el encuentro| 

La explanada de Sagüés es un lugar de encuentro. Un espacio donde convergen mar, montaña y ciudad. Un límite entre lo urbano, lo natural. Una topografía donde emerge toda la belleza y la dureza de lo abrupto. Un lugar inacabado con una fuerte identidad local. El final de un frente marítimo que, a través de su paseo, conecta este espacio singular, con la ciudad de Donostia-San Sebastián. Una plaza pública donde familias, paseantes, aficionados al surf y al skate conviven y disfrutan del sol y del mar. Un hito singular y reconocido de esta ciudad.

REFUGIO DEL TIEMPO – CALMA ENTRE OLAS Y ROCAS | 

La energía del lugar está muy presente. La fuerza de Sagües, en el extremo este del Paseo de la Zurriola, dice PRESENTE, dice AHORA. Resulta imposible desoír lo que el sitio nos transmite. Susurra respuestas a través del viento y las olas. TAC!, Festival de Arquitectura Urbana propone la concepción de un pabellón temporal, en este punto estratégico, límite de la ciudad, frontera hacia lo natural, el mar, el monte, el horizonte. Un punto de confluencia, espacio para la innovación, experimentación y diálogo con la ciudadanía, en el marco de los desafíos a los que se enfrenta el entorno urbano en el contexto actual de emergencia climática. De forma responsable escogemos materiales que han tenido un uso previo y que tendrán otro uso después; para posteriormente con estos materiales, dar lugar luego al espacio arquitectónico y urbano. Piedra, acero y vidrio son los materiales elegidos de la composición. Cubren el espacio y dan resguardo, mantos de redes de pesca. Lo pesado y lo liviano en común acuerdo. Lo eterno y lo frágil. La fuerza de lo terreno y lo sutil. Lo perpetuo y lo efímero. Diálogos que se entrelazan en una atmósfera que inevitablemente dejará recuerdos. La experiencia de sentirse UNO con el lugar, de sentirse parte de este momento, de un INSTANTE DE CALMA.

ESPACIOS | 

Hacia el espacio MAR. Una plataforma de piedra triturada se apoya sobre la explanada existente. Primera acción de cambio de experiencia. Llevamos la piedra triturada al manto de quietud frente al movimiento constante de olas y gente. Desandar con calma, y cambio de perspectiva para alzar la vista, detenerse y sentir. Se concibe entonces, el primer paso para REpensar lo urbano. Conceptualmente, llevamos la arena de playa, como material de espacio público. El sonido de cada pisada traerá al AHORA a cada persona, le hará consciente de cada uno de sus pasos, de sus acciones que tienen repercusión en el entorno, REpensar. Si hay arena, hay agua. Una contención de centímetros de agua generará reflejos y continuidades las vistas del mar y el paisaje urbano inmediato como la escollera de rocas y más protagonista en la lejanía como el Kursaal. La fina lamina pone, además, de manifiesto la existencia del viento, por calmado que sea, la vibración que provoca en el agua lo hace plenamente presente. La mencionada plataforma, es el cuerpo de anclaje de mallas electrosoldadas. quienes recibirán relleno piedra o vidrio. La propuesta genera cobijo entre muros, mediante una disposición ortogonal, con marcado carácter de límite. Cada uno de los dos tipos de muro de diferente material y espesor, crean planos atenuadores al viento y planos permeables a la luz. Como el surfista que se encuentra en la inmensidad del mar, pero ubicado entre dos muros de luz. dos olas. El espacio OLA. es una experiencia de 12×12 metros ajustado a Módulos comerciales que posibilitan la reutilización posterior de los materiales. Albergará las actividades de reunión principal bajo la semicubierta configurada por una sucesión de capas de redes de pesca, que en elcaso de lluvia se completa con una última capa formada por una vela que se recoge cuando no llueve. Se confía a los planos y a la cubierta, la responsabilidad de actuar en armonía, transmitiendo una atmósfera, sobria, elegante y sutil. Se concibe así un refugio recogido donde las actividades serán las protagonistas, en un marco de atenuamiento de condiciones climáticas. Cada espacio se concibe con la estrategia de organizarlos entre planos y provocar fugas de los límites y las miradas concretas dirigidas a través de cada hueco que enmarcan mar, montaña y ciudad. Estos marcos con profundidad, nos provocan acercamientos al entorno mediato e infinito y dan paso a la transición de el espacio PLAYA/ROCA. Otro espacio, más abierto de 12×12, que expande sus límites. Direcciona sus tensiones a la montaña y filtra su relación con el mar v la ciudad a través de destellos del vidrio v refracción de la luz natural. Contiene v permite. acciones al aire libre cuando el tiempo acompañe. El mobiliario urbano donde sentarse, nace de piezas prismáticas, cuyas proporciones provienen de los paralelepípedos que conforman la modulación de “sillería” dentro de los gaviones de piedra. Estas piezas conformarán parte del espacio público una vez finalizado el evento. Su disposición juega entre la rigidez y la libre ubicación como transformador del espacio público.

MATERIALES | 

El pabellón apuesta por emplear materiales que puedan tener varias vidas, no se trata de construir un pabellón, sino de REconstruir, usando un material que tenía otra vida previa y que pueda tener otra vida diferente después. La piedra, también entendida como roca y arena, es además un material presente en la configuración de San Sebastián. Las escolleras, las defensas de olas, pavimentos, basamentos públicos, en la construcción de caseríos, en la montaña… Su durabilidad y fácil traslado (en las proporciones propuestas) posibilita su perfecta adaptación. De las diferentes obras que incluyen trabajos importantes en el terreno y en la roca de la ciudad, como la del metro, el futuro Basque Culinary u otras obras menores que incluyen demolición se extrae este material noble, fuerte y apto para abordar el clima. Aun cuando la voluntad del pabellón es temporal, resulta un material muy apropiado precisamente por sus vidas previas y posteriores. El acero, en formato de malla, ofrece firmeza, indeformabilidad de geometría. Ofrece también versatilidad, fácil transporte y adaptabilidad. Pensar en la lluvia es insoslayable y su máxima resistencia a los efectos de la corrosión y vida útil, nos atrapa. Además, su reutilización posterior fuera del pabellón es muy factible. Su estética y plasticidad se relaciona además con lo escultórico de San Sebastián y de sus artistas cercanos. El vidrio en forma de botella. Donostia, es reconocida por sus excepcionales cifras en materia de reciclaje en toda España, 33.6 kilos de envases de vidrio por habitante, y el primero en alcanzar – los objetivos europeos de reciclaje de residuos municipales. Por tanto, el vidrio es también un material muy presente en San Sebastián, la ciudadanía l tiene muy presente, con una alta participación colectiva en el reciclado canalizando la energía ciudadana como símbolo de compromiso social medioambiental, marcando el camino de la transición hacia una economía circular real y un futuro más sostenible. Una ciudad gastronómica. El pabellón se construye mediante la consolidación del relleno de muros del sector central de la propuesta, dejando mallas “por llenar”, confiando en una construcción que se completa de forma común v actuación colectiva. Al mismo tiempo que se completan los muros de vidrio, se descomponen los muros de piedra creándose el mobiliario urbano para descansar. Avanzan los días, y la gente moldea el pabellón, ajustándolo a sus necesidades, a sus recorridos, a su presencia y experiencia, así como las olas moldean la costa. Tras el festival, las botellas retoman su cadena de reciclado y los sillares se reubican en nuevas actuaciones. Redes de pesca, hechas de biomateriales superpuestas en capas, ensambladas a perfiles metálicos, cubren y crean la atmósfera de reunión en el espacio principal. Empleando materiales con vida previa se promueven estrategias de economía circular y soluciones avanzadas de base biológica. REpensar usos y vida material.

ARTE LOCAL, IMAGINARIO POPULAR | 

Por su ubicación, la referencia de nuestro pabellón al arte local de Chillida y Oteiza es obligada, donde el vacío se anuncia como concepto. Donde se habita la escultura, donde el viento se hace presente atravesando la obra. Donde nuestro basamento, bancos prismáticos y muros, se hacen una misma cosa, ponderando el vacío. Un guiño a la concepción del Kursaal, como cubos de luz, continuando el concepto de cubos apilados de piedra en la escollera. En nuestro caso, los prismas sueltos hacen simbiosis con este paisaje urbano y natural. Una paleta monocromática, en escala de grises, negro y azul/verdoso remitiendo a arquitecturas icónicas locales como la ampliación del Museo San Telmo, una arquitectura contextualista, tomando como base el gris suelo de Sagües, el verde la montaña y el azul profundo del mar.

CONCLUSIONES | 

Se trata de una propuesta temporal como buena práctica de desarrollo sostenible. De escala amigable a las personas, extendida en el paisaje, que juega entre lo perfecto e imperfecto, lo liviano y lo pesado, que invita a REpensar este límite inacabado de la ciudad, observando de forma diseminada cada uno de los protagonistas: mar, monte y ciudad, para REhabitar un espacio integrando ciudad y naturaleza. Los materiales escogidos, tuvieron vida, otros tiempos, y hoy se ensamblan de forma creativa y sobria, para luego REconstruir nuevos procesos. Una mirada que refracta la luz y nos invita “ver” y pensar de otra forma. Y así, el círculo. Diversos tiempos del material, tomar provecho de las inclemencias del tiempo. Completar la obra de forma participativa y ciudadana, en el transcurso del tiempo. Es tiempo de reunirse, reflexionar y de generar conocimiento a partir de la emergencia climática. Todo esto, es nuestro REFUGIO DEL TIEMPO (ver maqueta)